lunes, 3 de enero de 2011

jueves, 2 de septiembre de 2010

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martes, 3 de noviembre de 2009

Ñan


El Cápac Ñan (quechua: Qhapaq Ñan, 'Vía principal o "El camino del Señor" o ”El camino andino principal”' ), es el eje principal del sistema vial del Imperio Inca. Todas los caminos del imperio se vinculaban con el Cusco, la capital imperial, de donde se desprenden una serie de caminos que unen los distintos pueblos del Imperio Inca. Durante el Tawantinsuyo constituyó un medio de integración para el desarrollo de la cultura andina en los aspectos político–administrativo, socioeconómicos, sociales, culturales y ambientales.

El Cápac Ñan salía del Cusco en cuatro direcciones: al norte Chinchaysuyo, ocupado por quechuas, yungas y chibchas; al sureste, Collasuyo, ocupado por aymaras y qollas; el Contisuyo, al suroeste, ocupado por pukinas, y el Antisuyo, al oriente, ocupado por los antis (las actuales poblaciones nativas de la amazonía).

El Cápac Ñan permitió la integración de estos pueblos a través del intercambio de diversos productos, la transmisión de valores culturales, el acceso a los diferentes santuarios incaicos y el desarrollo de prácticas comunes. Fue además un símbolo del poder del Estado Inca que reflejaba su expansión a lo largo de la geografía sudamericana, llegando a abarcar seis países andinos actuales: Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador y Colombia, y uniendo diferentes regiones que conformaban el Tawantin Suyu.

El Qhapaq Ñan constituía la carretera principal norte-sur, que posibilitaba el control económico y político del imperio inca. Con más de sesenta mil kilómetros de longitud, esta columna vertebral fue hábilmente construida por manos especialistas y puede ser comparada, por sus dimensiones, con la ruta de la seda o la Gran Muralla China.

El famoso Camino del Inca que une el valle sagrado de Cuzco con Machu Picchu, es sólo una parte mínima y tangencial de la gigantesca red de caminos incas.

Mítica ruta olvidada

Consiste en pavimento empedrado de 20 metros de ancho, gradas que suben a una altura de más de 4.500 metros, caminos sobre agua y puentes colgantes que cruzan ríos caudalosos. Por el circulaban a pie los mensajeros o chasquis, llevando mensajes en hilos anudados llamados quipus a la velocidad del rayo de un extremo del imperio al otro, así como las tropas y el Inca mismo.

Como la columna vertebral de un sistema vial que cubre más de 60.000 kilómetros en una región geográfica que es particularmente inusal y al mismo tiempo hostil, conectando tanto la costa del Pacifico, la sierra o Cordillera de los Andes como la Amazonía o la selva, el Qhapaq Ñan es una ruta mítica que no tiene nada que envidiar a los Caminos Romanos en el Oeste o a la Ruta de la Seda.

Este Camino Real comunicaba las ciudades de Quito, Ecuador, en el Norte y Santiago, Chile, en el Sur, permitiendo al Inca controlar su Imperio y desplegar tropas según la necesidad desde la capital, Cusco. A lo largo de la ruta habían lugares de aprovisionamiento (tambos) y de descanso, corrales para llamas, habitaciones domésticas y postas militares de diferentes tamaños y grandeza, espaciados regularmente.

Gran parte de esta ruta se encuentra a una altura entre los 3.500 y 5.000 metros y con tramos que llegan a un ancho de 20 metros, conectando áreas pobladas, centros administrativos, zonas agrícolas, zonas mineras y centros ceremoniales.

El Qhapaq Ñan unía un inmenso y heterogéneo imperio a través de un sistema político de poder bien organizado. Hoy, tiene el potencial de intensificar la relación entre los diferentes pueblos de los Andes, que comparten una cultura común de larga tradición

Proyectos de preservación de Patrimonio

En la actualidad Bolivia y Perú vienen realizando gestiones para lograr que este gran sistema caminero inca sea considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por Unesco.

Diferentes organizaciones, como la Unesco, IUCN y Conservación Internacional han empezado a trabajar en el camino, promoviendo acciones de emergencia para su protección en colaboración con los seis países por donde pasa la Gran Ruta Inca.

La idea es instalar un sistema que combina:

  • La preservación del Patrimonio

El camino real de los Andes incluye muchos valores arqueológicos, algunos de los cuales ya están en la lista del patrimonio mundial. Por ejemplo Ingapirca en el Ecuador, Cusco y el valle Sagrado en el Perú, Tiwanacu en Bolivia y Quilmes en Argentina, pero también miles de sitios menores que deben ser protegidos. Como es el caso de Huánuco.

  • Protección del Medio Ambiente

La ruta atraviesa 15 de los 100 ecosistemas existentes en Sudamérica, 4 de los cuáles están en peligro: los Yungas Peruanos, el Bosque seco del Marañón, el Matorral Chileno y el Bosque Húmedo invernal, y pasa por uno de los últimos hábitats del Oso de anteojos, el cóndor de los Andes y la Vicuña. Además se desplaza por la Cordillera de los Andes, una enorme reserva de agua para los que viven en los valles y en la costa.

  • Patrimonio Cultural e Identidad en la comunidades andinas

El Qhapaq Ñan atraviesamuchas ciudades y poblados incluyendo un gran número de territorios indígenas con una cultura profundamente arraigada en el pasado, aunque está también en peligro. La ruta tiene el potencial de actuar como una conexión entre las comunidades y como modo de recuperar la identidad cultural después de cientos de años de su contacto con el occidente. El proyecto Inka Naani, en el Perú, es un ejemplo de la revitalización de la memoria colectiva de las personas, de sus tradiciones e historias orales que envuelven este camino simbólico.

La Unesco está apoyando a los países que comparten este importante patrimonio, para un fin común: la preparación para su estado de candidatura siendo considerado por este organismo internacional como un proyecto estrella,en el que se incluirían varios países en un solo sitio, para la inscripción del Qhapaq Ñan en la lista del patrimonio mundial.

Informacion de Wikipedia brindada para fines de informacion para una mejor informacion y mas seria.

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